lunes, 6 de abril de 2009

Necesitamos Estar Comprometidos

Necesitamos Estar Comprometidos.

Había una vez un leñador que se presentó a trabajar en una maderera. El sueldo era bueno y las condiciones de trabajo mejores aún, así que el leñador se propuso hacer un buen papel.

El primer día se presentó al capataz, que le dio un hacha y le asignó una zona del bosque. El hombre, entusiasmado, salió al bosque a talar.

En un solo día cortó dieciocho árboles. -Te felicito, le dijo el capataz. Sigue así. Animado por las palabras del capataz, el leñador se decidió a mejorar su propio trabajo al día siguiente. Así que esa noche se acostó bien temprano.


A la mañana siguiente, se levantó antes que nadie y se fue al bosque. A pesar de todo su empeño, no consiguió cortar más de quince árboles. -Debo estar cansado, pensó. Y decidió acostarse con la puesta de sol.


Al amanecer, se levantó decidido a batir su marca de dieciocho árboles. Sin embargo, ese día no llegó ni a la mitad. Al día siguiente fueron siete, luego cinco, y el último día estuvo toda la tarde tratando de talar su segundo árbol.

Inquieto por lo que diría el capataz, el leñador fue a contarle lo que le estaba pasando y a jurarle y perjurarle que se estaba esforzando hasta los límites del desfallecimiento. El capataz le preguntó: -¿Cuándo afilaste tu hacha por última vez? –Afilar, no he tenido tiempo para afilar. He estado demasiado ocupado talando árboles.

Esta anécdota nos muestra que con intentarlo no basta, que no es suficiente definir lo que quieres conseguir y empeñarse en ello ni siquiera con dedicación y esfuerzo. Eso es bueno pero es necesario comprometerse. Leyó bien: comprometerse.

Para que algo pase en la vida y en su vida necesita estar comprometido. Por ejemplo, Dios estaba comprometido a amarnos para que no nos perdiéramos que envío a su hijo. Jesús vino a buscar y a salvar lo que había perdido y estuvo comprometido hasta morir en la cruz.


Pablo estaba comprometido en llevar las buenas noticias a los gentiles, y usted y yo somos parte de ese compromiso.

Todos estamos comprometidos a algo o alguien. El compromiso es el lenguaje que yo sostengo con mis acciones. Lo que hasta ahora estas obteniendo en la vida, en tus relaciones y en tus finanzas es lo que hasta ahora has dado.

Si quieres tener un futuro diferente debes partir del compromiso. 

¿Qué quiero que suceda en mi vida?

No hay comentarios:

Dónde comienza la vida de la iglesia

¿Dónde comienza la vida de la iglesia?   En la intimidad con Dios de cada uno de sus miembros.   La vida de la iglesia es Jesús. E...