jueves, 2 de diciembre de 2021

La solución de Dios para la naturaleza humana


LA SOLUCIÓN PARA LA NATURALEZA HUMANA

IRRESPONSABILIDAD, PROCRASTINACIÓN, DESORDEN, DESASEO, FALTA DE COMPROMISO, DESHONESTO, MENTIROSO.

 

Ya muchos hemos visto y conocido a aquellas personas que son un poco desordenadas. No toman un cuidado con las cosas que hacen.

Lleva tiempo enseñándoles y personas que, difícil de enseñar.

Que pasa el tiempo y pareciese que no aprende.

Si tú eres esa persona, tienes que escuchar lo que tengo que decir a continuación.

 

Imaginemos un tipo de persona al cual, sabe hacer todas las cosas correctas, es muy bien educado y tienes valores, valores muy marcados, hace todas sus cosas con responsabilidad, llega a tiempo.

Sabe bien lo que quiere y sabe cómo conseguirlo.

Es aquella persona que tienes bien definido sus metas, y cuando se propone conseguir algo lo logra porque tiene responsabilidad, puntualidad, orden, aseo.

Tiene muchas cualidades.

Entonces ésta persona llega a recibir salvación de parte de Dios, porque su corazón adecuo para recibir al Señor, y esa persona llega a ser cristiana.

 

Ahora veamos otro tipo de persona.

Aquella persona que está desordenada.

No tiene principios, No tiene responsabilidad.

Es una fiel víctima de la procrastinación, deja todo lo deja para última hora, y en su vida es un desastre.

Esta persona también llega a conocer a Cristo, llega a los pies del Señor y también recibe salvación.

 

Ahora hago una pregunta. ¿Cuál de estas dos personas necesita más del Señor?

 

Muchos dirán, quién necesita más de Dios es aquella persona que no tiene valores, aquella persona que es desordenada, no es puntual, lo tiene responsabilidad, no tiene aseo, no tiene nada de bien para mirarla.

Mientras que esa persona que sí tiene los valores bien definidos, conoce su meta sabe cómo lograrlo, se puede decir que tiene títulos académicos.

Aquellas personas no le es tanta la necesidad del Señor como aquel que es desordenado.

 

Pues déjame decirte que este juicio no es correcto.

Los dos necesitan igualmente del Señor, te explico por qué.

Porque cuando venimos a Cristo, no es como cuando estamos en la universidad, en el colegio o en alguna competencia de juegos de sabiduría.

En Cristo no cuenta tanto tu capacidad intelectual, ni su capacidad moral para conocer al Señor.

El Señor no te mira por tu capacidad moral, eso lo sabemos, lo tenemos cierto.

Y una vez que venimos a Cristo, nuestra capacidad moral e intelectual muere, tiene que morir.

 

Si tú eres una persona que responsable, conoce lo que quieres, y sabes cómo conseguirlo, tienes que llevar todo a esa capacidad natural a Cristo, a la cruz de Cristo. Tiene que morir.

Te explico por qué.

Por qué lo que tú vas a impartir desde Cristo en adelante es vida, no es capacidad intelectual.

Y la vida solamente es por medio del Espíritu Santo.

 

Pongamos a un lado aquella persona desordenada y veamos aquel que es ordenado. 

 

Aquel que es ordenado en sus cosas y viene al Señor, querrá, si no lleva toda esa capacidad natural a Cristo, querrá que los demás que estén a su lado en la congregación o el lugar en cualquier lugar de reunión que este con cristianos, querrá que los demás se adecuen su forma.

querrá que lo demás adopten su forma de orden. Querrá.

Y esto es un defecto, esto no es una cualidad.

Porque las personas han venido a Cristo para ser como Cristo, porque Pablo dice en la palabra: sed limitadores de mí como yo de Cristo. Pablo era imitador de Cristo

Quien se formó en Pablo, siendo una persona con capacidad intelectual, con capacidad de organizar, con un carácter firme, con una voluntad casi perfecta. 

Pero todo eso él lo desechó por amor a Cristo. 

 

Cuando vino Cristo, te explicó que ocurre. Todo el paquete que tiene su capacidad natural debe llevar la cruz de Cristo, y ponerlo a que muera en la cruz de Cristo.

Cuando todo tu ser muere en la cruz de Cristo, resucita un nuevo ser, ya no es tu personalidad, ahora es Cristo que se manifiesta a través de ti.

 

Si es que, tienes orden, este orden Cristo lo va a administrar, ya tu no querrás que las personas se parezcan a tu personalidad natural. Tú querrás que las personas se parezcan a Cristo.

 

Porque imagínate, aquel desordenados, desaseado, viene a Cristo, queriendo buscar a Cristo, no queriendo buscar tus capacidades naturales. 

Cuando él recibe a Cristo, el tendrá que ser como Cristo y Cristo lo llevará a ser una persona responsable, madura, que sepa cómo hablar, que sepa cómo vestir. 

Que no deje las cosas para después, qué sea aseado.

Es Cristo que lo va a llevar a todo eso, porque naturalmente no lo tiene, y como no lo tiene naturalmente, tiene que apegarse a Cristo.

Pero tú casi lo tienes naturalmente, también tienes que apegarte a Cristo, para que Cristo sea el que administre lo que tú tienes, porque si no la ministra Cristo, la administra tu capacidad natural, y eso es muerte también.

 

Nada de lo que es natural es vida, nada.

 

 Tu capacidad natural tiene que morir, sea una capacidad elevada o por debajo de cero, sea que estuviste en una universidad o sea si acaso llegaste a primer grado. 

Tiene que morir.

 

No te sientas menos por no haber obtenido una escolaridad alta, tampoco te sientas más por haber llegado a la cúspide del conocimiento. 

 

Por qué tanto el, como aquel, delante de Cristo, no cuenta tu capacidad natural, cuenta cuando tú has muerto a Cristo, en la cruz, y que esa capacidad tú la has puesto a los pies de Cristo, y Cristo empezará a administrar todo lo que tengas.

Todos tus dones, es Cristo que lo administrará, entonces aquel que esté al lado tuyo verá en ti a Cristo, y tratará de imitar a Cristo a través de ti, y Dios lo llevará a imitar a Cristo, no a ti.

No te imitará a ti, imitará a Cristo-

 

Pero porque muchos a veces son defraudados por aquella persona que tiene muchas capacidades intelectuales. 

Porque ven a la persona y no miran a Cristo, porque quién se refleja en la persona es la misma persona natural y no cristo.

 

No mires la capacidad natural de algunas personas, mira a Cristo, y Cristo te llevará a obtener de Cristo mismo todas las herramientas que tú necesitas para actuar en nombre de Cristo. 

 

Para hacer el trabajo que Cristo te llama, es Cristo solamente que te lo puede dar. 

No es la capacidad natural de nadie. 

 

Por lo tanto, tú que eres desordenado, que dejas las cosas para después, que no tiene eso sentido de responsabilidad, que no tienen sentido de limpieza. El Señor te está buscando para formarte. 

 

Quién sabe pensaste que esto era un mensaje para decirte lo malo que tenías, pero hoy yo te digo que, tu debilidad, el Señor la considera para formarte, porque eres el candidato perfecto del cual Dios quiere formar. 

 

Entonces siendo que eres el más desordenado del mundo, Cristo te llama, siendo el más impulsivo del mundo, Cristo te llama.

 

Siendo aquel que las personas dicen que eres el peor, eres el candidato ideal para venir a Cristo. 

 

Siendo que eres la persona que el mundo desecha porque no tienes moral, eres el candidato ideal para venir a Cristo.

 

Siendo que eres muy mal administrado económicamente, ven a Cristo. 

 

El Señor tiene para darte a ti lo que tú necesitas. 

 

El Señor tienes salvación principalmente para ti. Y al recibir salvación y recibir de Cristo, acuérdate donde el Señor te saco. 

 

Y siempre acuérdate que tienes que estar pegado a Cristo, para que todas aquellas cualidades que naturalmente no tienes, sigan alimentándose de Cristo. 

 

Y aquél que tiene todas esas cualidades naturales, acuérdate qué tienes que estar pegado a Cristo, para que sea Cristo que la administre, y no tu capacidad natural. 

 

Tanto el que se considera bueno cómo él que consideramos malo, en Cristo hay lugar. 

 

Si me considera una persona muy desordenada, que todo deja para después, Cristo está llamándome para darme Él.

Porque Cristo murió por los que consideramos buenos, y por los que consideramos malos. Cristo murió.

 

Hoy Cristo está llamando a todos, para hacer su salvador.

 

Hoy Cristo está llamando a todos, está abierta la puerta.

 

Como decimos mientras tengas vida, hay esperanza. 

 

Y Cristo si ve tu corazón adecuado para recibir su salvación, salvación recibirás de Cristo.

 

No pienses que eres menos, eres de Cristo. 

 

Acércate a él. Entrega tu capacidad a él, y él hará lo que tenga que hacer en tu vida.

 

 Que el Señor les bendiga.

 

Espero haberles sido de bendición.


https://youtu.be/3CV1bAX75kY

Que es para mi Vivir del Evangelio


¿QUÉ ES VIVIR DEL EVANGELIO?

 

No puedo yo vivir del evangelio anunciando el evangelio y viviendo otra vida. 

La vida que anuncio es el mismo evangelio que estoy viviendo.

Tengo yo que vivir primeramente aquello que estoy anunciando.

Estoy viviendo el evangelio que estoy anunciando.

 

Estoy diciéndole a las mujeres que Dios puede restaurar su hogar, porque en el mío se ha hecho vida.

 

Estoy diciéndole a los hombres que se mantengan fieles a sus esposas, que amen a sus esposas y que se mantengan en integridad en su hogar, que críen bien a sus hijos, porque estoy viviendo ese evangelio.

 

Eso para vivir del evangelio.

El evangelio que anunció es mi comida día tras día.

 

Estoy diciéndoles a los jóvenes que el Señor tiene una mejor vida para ellos porque en mí ya hay una mejor vida. 

 

Es vivir del evangelio

El evangelio es para vivirlo

Lo que predico se ha hecho real en mi

Lo que predico se ha hecho vidas en mí.

 

Me lleva esa Palabra que estoy exhortando a primeramente vivirla en mi, porque entonces tendrá más sustancia, tendrá más peso lo que estoy anunciando.

 

Anunciamos el evangelio, vivamos del evangelio.

 

Pero ese evangelio que estamos viviendo es vida nosotros.

Ese evangelio que estamos viviendo, es el motor que nos llevará a cada día que el Señor haga con nosotros conforme al evangelio estados anunciando.

 

El Señor dice en su palabra que consolemos con la consolación que hemos sido consolados.

 

El evangelio debe ser mi vida.

 

Si la palabra me lleva a decirle a las personas que deben orar es porque en mi Se ha hecho en vida a esa palabra.

 

Si la palabra me lleva a decirle a las personas que deben mantener una vida recta, integra, es porque en mi se ha hecho vida esa palabra.

 

Y a medida que se va haciendo la Palabra vida, en esa misma medida yo voy anunciando ese evangelio.

 

Yo anuncio lo que el Señor está haciendo por medio de su Palabra en mi vida.

Ese es el evangelio, eso es vivir del evangelio.


Tal cual como está escrito, sin faltar una tilde en su Palabra se cumple en mi vida y eso lo que voy anunciando.

 

Soy fiel representante del evangelio por qué en mi están las marcas de su evangelio.

 

No me doy por vencido porque el Señor dice en su Palabra que él estará conmigo todos los días de mi vida, por eso no me doy por vencido.

 

Vienen luchas, vienen pruebas, golpes fuertes, pero el Señor anunció que me sostendrá, ese es el evangelio que estoy anunciando.

 

Si el Señor dice en su Palabra que no debo alzar mi voz, no debo gritar, no debemos ser malhumorado, debo ser responsable, en mí, a medida que se vaya ejecutando eso en mi vida, eso es lo que voy anunciando, para mí eso es vivir el evangelio.

 

El evangelio que anunció y predico, eso es vivir del evangelio.

No somos perfectos mientras estemos en este cuerpo carnal.

No somos infalibles mientras estemos en este cuerpo carnal.

Pero a medida que el Señor vaya haciendo la obra en nuestras vidas, eso vamos anunciando.

 

En la medida en que el Señor vaya levantado nuestra vida para llevarnos a la altura de Cristo, eso debo anunciar.

 

En la medida que vaya trabajando en mi vida.

 

No debo hablar de cosas que todavía mi vida no alcanza.

No debo hablar de cosas poniendo cargas tengo otro que mi vida no he llevado.

No debo hablar de cosas que no conozco.

 

De lo que veo de eso testificó de lo que vivo de eso testificó.

El evangelio es la vida que mueve en nuestras vidas.

 

Lo que la Palabra se ha hecho real en mí, de eso hablo.

 

Todo lo que en la Biblia el Espíritu ha traído a mi mente y ha sido revelado y ha sido comprobado por la experiencia, y he vivido, y es Dios que lo ha traído, eso anuncio.

 

No estoy leyendo, no estoy estudiando cosas que no he vivido. 

La vivencia, la experiencia que el Señor ha hecho mi vida ese es el evangelio que anuncio.

 

No estoy hablando de temas efímeros para mí.

No estoy hablando del infierno, del tercer cielo, no estoy hablando del enemigo, estoy hablando lo que a mí se ha hecho vida. 

 

Y si no se ha hecho vida en mí y el Señor me llevara vivirlo, es porque el Señor tiene un propósito para esa vida hacerla vida en mí en su tiempo adecuado.

 

Pero todo lo que habló es la vivencia del evangelio. 

Todo lo que vivo es el evangelio.

El evangelio es aquel que me da vida y que me levanta cada día.

 

Levantémonos a orar, es porque yo estoy llorando.

Amemos a nuestros padres, porque estoy amando a los míos. 

Honramos a nuestras esposas, tratemos como vaso frágil, con la mía estoy lo estoy haciendo.

Llevamos a nuestros hijos por el camino del Señor, porque los míos los estoy llevando. 

Tengamos una economía entregada al Señor, es porque la mía la llevó entregada.

 

No pongamos cargas en los demás que nosotros mismos no llevamos. 

No llevemos a los demás a caminos que nosotros mismos no hemos recorrido. 

 

Porque cuando pasamos por esos caminos, Entendemos el por qué el Señor nos insta a hablar de esos caminos.

Conocemos de primera mano lo que es el camino, porque el Señor nos está llevando.

Para mí, eso es vivir del evangelio, el evangelio es la vida que llevo.

 

Gracias por ver éste vídeo, espero haber sido de bendición.

https://youtu.be/FQhV3MkqVmw

No dejes de hablar de Jesús


No dejes de hablar de Jesús

 

Será que el cristiano en estos tiempo está callado.

Los cristianos andamos un poco silenciosos.

Es tiempo de empezar a hablar.

Es tiempo de empezar a publicar.

Es tiempo de revolucionar las calles, de nuestro lugar donde vivimos, de nuestro entorno.

Es tiempo de empezar a hablar.

 

La biblia nos dice en Hechos 9:5, Per el Señor le dijo ve, porque me es un instrumento escogido para llevar mi nombre en presencia de los gentiles, de los reyes y de los hijos de Israel.

 

El cristiano debe hablar las cosas que el Señor está haciendo en su vida.

 

Permite que Dios use tu vida para decirle al mundo que él existe.

Permite que el Señor usé tu economía para decirle al mundo que él es el proveedor.

Permite que Dios use tus hijos, para decirle al mundo que el Señor una la familia.

Permite que el esposo para decirle al mundo que él hace alguna relación íntegra.

 

Pero no calles, no sé es de hablar, lo que el Señor va haciendo día tras día en tu vida, publicalo al mundo. Que el mundo sepa.

 

No es publicarle al mundo si comes si no comes y vas a Panamá, si vas a la ciudad, sí a Colon, si vas a otro país.

Es decirle al mundo las cosas que el Señor está haciendo en tu vida.

 

Publica al mundo tus experiencias con Dios.

 

No estés tan pendiente de noticias, hay que estar anuente de las cosas que ocurren en nuestro alrededor.

Porque estamos en este mundo por uno somos del mundo, pero tú publica lo que el Señor está haciendo en tu vida.

 

Se ese instrumento que el Señor use para hablar de su Poder, que el Señor para hablar de lo que él puede hacer de una vida.

Sé tú ese instrumento, pero no cierres tu boca.

 

El avivamiento para mí empieza cuando cada cristiano empieza a hablar de Cristo, hablar de lo que el Señor está haciendo en su vida.

De cómo va creciendo cada día, de cómo el Señor va impactando su vida cada día, de cómo va conociendo cosas nuevas en el Señor y profundas cada día.

 

Desde que te levantas tú eres un testimonio para él, porque te levantas en la mañana y fuiste a orar.

Te levantas de la mañana y el Señor te cubrió con su presencia.

Te levantaste, durante el día y el Señor esta alrededor contigo.

 

Hablas de esas cosas que el Señor está haciendo contigo.

 

No desistan de hablar, el Señor te usará para publicar su grandeza.

El Señor te usará para hablar lo que él quiere hacer con la humanidad.

 

Tú serás un instrumento de salvación por qué es ti el Señor ha puesto salvación.

 

Espero haberles sido de bendición.


https://youtu.be/kOfrayY1324

La respuesta de Dios a tu oración


LA RESPUESTA DE DIOS A TU ORACIÓN

 

La Biblia nos habla Isaías 53:11.

Verá el fruto de la afición de su alma, quedará satisfecho; por su conocimiento justificar a mis siervos justo a muchos, y llevará las inequidades de ellos. 

 

Al momento de yo empezar una petición del Señor, empezar una oración, esa ORACIÓN debe dar sus frutos. 

 

Muchos de nosotros empezamos oraciones, peticiones al Señor. 

Y muchas veces no vemos cumplidas esas peticiones.

¿Será el qué Señor no las escucha?

¿Será que el Señor ha respondido en una manera negativa y ha dicho no?

¿Será que el Señor ha dicho sí?

 

Pero cual sea lo que Señor haya dicho, en nosotros no se cumple esa petición. 

Nuestro deber como cristianos es orar siempre hasta ver cumplida esa petición.

 

Orar dos días, tres días, veintiún días.

Es orar hasta ver cumplida esa petición.

 

El Señor no desecha ninguna las peticiones que le hayamos hecho, sea una petición que el aprueba o no, el Señor la toma en cuenta y él nos responde.

Su respuesta puede ser sí o puede ser no, puede ser espera, en el tiempo adecuado te daré lo que pides, voy a formarte para que esa petición que tú me has dado, cuando yo te responda, sea de bendición para ti, y no sea de tropiezo.

 

Pero no debemos desistir hasta ver cumplida la respuesta a tu petición.

 

Le has pedido al Señor por tus hijos, que tus hijos regresen a casa, a su casa, que regresen a sus caminos.

No desista de esa petición, aunque veas que nada se está cumpliendo, aunque veas que cada día se ponen peor las cosas, no desista de esa petición.

 Sigue clamando al Señor, si el Señor dice en su Palabra que tus hijos volverán, y te hizo esa promesa, creelo, agarralo, y no sueltes de ti esa petición.

 

Cada día sigue insistiendo, pidiendo al Señor por tus hijos.

 

Si es por tu esposo, le pediste al Señor que quieres que tu esposo vaya contigo a la casa de adoración donde tú vas para congregarse y adorar al Señor juntos, y quieres un esposo cristiano no desistas de esa petición.

 

Sigue orando hasta ver cumplido, sigue derramando lágrimas, porque el Señor, lo que dice en su palabra lo cumple.

 

Pero, porque a veces no vemos cumplir esas promesas en nuestras vidas, porque muchas veces oramos por un tiempo, y al no ver cumplidas las promesas desistimos.

Pero no nos damos cuenta, que desde el primer momento en que entramos en la voluntad del Señor y él nos lleva a empezar una petición, desde ese momento, él está trabajando, y de mucho antes que la pidamos, ya el Señor está trabajando. 

 

Él está trabajando para que se cumpla esa promesa, porque hay un intercesor aquí en la tierra, que clama de día y noche para ver cumplir la voluntad del Señor. 

 

Su voluntad se va a cumplir, su voluntad será hecha.

Pero, tú, no desistas.

 

Y si has sentido que el Señor se está demorando en cumplir, no es cierto, no escuches esas voces extrañas, que te dicen que el Señor está demorando.

 

El Señor está preparando todo. Y tú verás que, en el tiempo correcto, las bendiciones del Señor en tu vida.

 

Pero lo principal de todo lo que como dice la Palabra, buscar el Reino de Dios y su justicia y las demás cosas son añadidas. 

 

Que cuando tengas una petición delante del Señor, se ajuste, se amolde al Reino de Dios. 

 

Sí estás orando, por tu esposo, es para que conozca el Reino de Dios.

Si estás orando por tus hijos, es para que conozcan el Reino de Dios.

Tus familiares, conocerán el Reino de Dios.

 

Sean abuelos, tíos, cualquier, es para que conozcan el Reino de Dios.

Estás orando por un carro, es para el Reino de Dios que le servirá.

Estás orando por un trabajo, es para el Reino de Dios ese trabajo, para que tenga más personas a TU ALREDEDOR y evangelices, que seas de testimonio.

 

Pero primeramente el reino de Dios y su Justicia.

 

No desistas de orar. 

 

El empleo que pediste, el Señor te lo dará en su tiempo adecuado, pero te está preparando, mientras te prepara, Él será tu sustento.

 

No dudes nunca porque no he visto justo desamparado y su descendencia que mendigue pan.

Ese empleo el Señor te lo va a dar, ese automóvil, esa casa, es para su Reino, para glorificarlo a Él, para que les gloria. Para que sea de testimonio.

Porque tú mismo eres ese instrumento que Dios usa para hablar de él.

 

No desista has de hablar del Señor. No desistas de pedirle al Señor.

 

Sigue clamando, sigue orando. Sigue en la mañana levantando de madrugada y presenta a Dios tu adoración.

 

Y pídele, por qué a quién tenemos en la tierra para pedir si no es al Señor.

Pídele, porque el Señor te llama que le pidas. Y él te va a dar.

 

Pero siempre pídele para que su Reino, sea engrandecido.

Porque tu voluntad, aprendió a someterse a Su Voluntad.

Y cuando la voluntad del Señor entra en tu voluntad, tu voluntad es de gozo, llegas a ser libre.

Porque se ha sometido a la voluntad del Señor.

Y te agrada el Señor, porque has aprendido a vivir para él.

 

Enfocate en Él.

Recuerda, las oraciones de nosotros, sus hijos, no caen en saco roto, él las toma. Y él es que te llevará hasta haber cumplido los días, él te llevará a ver el tiempo del cumplimiento de sus promesas para tu vida. 

 

Recuerda esto, las peticiones que el Señor anhela, quiere, desea, él las coloca en nuestro corazón.

 


Tu corazón tiene que estar del adecuado a escucharlo a él, y esa petición que él puso en tu corazón, tú la escucharás, y sabrás que el Señor quiere, y empezarás a clamar por ello, y si fue Él que lo puse en tu corazón, su cumplimiento será efectivo.

 

Porque Dios es poderoso para cumplir todo lo que él anhela y quiere. 

 

En tu vida, sigue buscando, sigue orando, no te detengas.

De madrugada ora, busca en su Palabra cuál es su voluntad, busca, no te detengas.

 Verá el fruto de la aflicción de su alma.


Espero haberte sino de bendición.

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