¿Qué será de mi cuando tenga que
mirar atrás?
Ley de la siembra y la cosecha.
Puedes tener doce, dieciocho, cuarenta, o los sesenta años, es tiempo de pensar en lo que estas dejando esparcido en el camino.
Nadie siembra por ti, por lo tanto nadie recogerá por ti.
Si tienes vida para leer estas palabras, es porque hoy Dios te ha dado una oportunidad más de sembrar.
Siembra bien, aprovecha el tiempo.
Y si has sembrado bien, tranquilo tu recompensa está pronta en llegar.
Pero si has sembrado mal, mal recogerás.
Que tu respiro al mirar hacia atrás sea de satisfacción y no de frustración.
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